Finales de agosto: cuando ya tienes tu flow controlado

Vale, llegamos a finales de agosto y ya no hay excusas. Ya sabes lo que te funciona, lo que no, y sobre todo, ya tienes claro cuáles son esas piezas que te van a salvar en septiembre.

Porque seamos realistas: agosto se acaba, septiembre llama a la puerta, y tú ya deberías tener controlado tu rollo de transición.

Lo que ya deberías tener claro:

Esas 2-3 piezas que compraste a mediados de mes ya las has probado. Si no te funcionan, devuélvelas. Si te funcionan, repite la fórmula. No hay más ciencia.

Para ellas: Si esa chaqueta ligera te ha salvado las noches de agosto, necesitas otra en diferente color. Si esos pantalones de tela han sido tu salvación, busca el mismo corte en otro tono.

Para ellos: Si esa camisa de manga larga remangada ha sido tu uniforme, ya sabes qué buscar. Si esos pantalones punto medio han funcionado, repite estrategia.

El error que todos cometen:

Pensar que septiembre es otro mundo. No lo es. Es agosto con una chaqueta encima. Literalmente.

Lo que realmente necesitas para septiembre:

Una chaqueta que no sea ni de verano ni de invierno. Algo que puedas llevar sobre lo que ya tienes y que funcione. Punto. No necesitas revolucionar tu armario, necesitas completarlo.

La realidad sin filtros:

Si en agosto no has encontrado tu estilo, septiembre no va a ser mágico. Pero si ya tienes claro lo que te funciona, septiembre va a ser tu mes.

Porque al final, el estilo no cambia con el calendario. Solo se adapta.

0 comentarios

Dejar un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.