Mediados de agosto y ya empezamos a notar que algo cambia en el ambiente. No es que el calor se vaya (ojalá), pero sí que empezamos a pensar en esas piezas que nos van a acompañar cuando el verano empiece a despedirse.
Y aquí viene la pregunta del millón: ¿qué pillamos ahora que nos sirva tanto para estos últimos coletazos de calor como para cuando llegue septiembre con toda su vibe urbana?
Para todos los géneros, las piezas clave:
Una hoodie ligera que no sea la típica. Algo que puedas llevar sobre una camiseta ahora y que en septiembre te salve la vida cuando refresque. Los joggers de tela que no sean ni muy veraniegos ni muy de invierno. Y esa bomber que funciona abierta como capa o cerrada cuando baje la temperatura.
Lo que realmente funciona en la transición:
Una camiseta de manga larga en tela ligera que puedas llevar remangada ahora y normal después. Unos pantalones cargo que no sean ni shorts ni de invierno, ese punto medio que tanto cuesta encontrar. Y una chaqueta denim oversized que no te haga sudar pero que tenga personalidad.
El truco del layering urbano:
Las capas, pero con rollo streetwear. Una camiseta básica + hoodie ligera encima que puedas quitar o poner según el momento del día. O una tank top + camisa oversized abierta que funcione como chaqueta.
En La Colgada sabemos que no se trata de tener mil piezas, sino de tener las correctas que conecten tu vibe de verano con lo que vas a necesitar cuando llegue el frío.
Lo que no te van a contar:
No necesitas renovar todo el armario para la transición. Necesitas 3-4 piezas bien elegidas que conecten lo que ya tienes de verano con lo que vas a necesitar en otoño. Una buena hoodie de transición puede cambiar completamente tu game.
Sneakers de transición:
Cambia las sneakers súper breathable por unas que tengan más estructura pero que no sean botas. Mid-tops que te den versatilidad y que funcionen tanto con shorts como con joggers largos.
Porque la transición no tiene por qué ser un drama. Solo hay que saber elegir con criterio urbano.
0 comentarios